DESINFLAMA TU CUERPO ESTE OTOÑO

Instalados ya en la estación del otoño, inmersos en adaptaciones con cambios circadianos por menos horas de luz y, en breve, el cambio de hora, sin olvidarnos de la temperatura que nos va preparando para el frío, viviendo otro ritmo de vida con las rutinas familiares, laborales, sociales… que se complican por convivir con la enfermedad Covid-19.

En nuestras carnes estamos comprobando que vivimos tiempos difíciles, inciertos, que nos demandan una constante adaptación ante esta inseguridad que nos acompaña… Todo un coctel que nos exige una energía que, en muchos casos, nos falta y si a esto le sumamos que en otoño la persona tiende a la melancolía, a la tristeza, este año, más que nunca, necesitamos encontrar la fuente que nos aporte energía. Necesitamos enchufarnos a ella para mantener la fuerza y el ánimo y continuar hacia delante. 

Este año es preciso ejercer el propósito de cuidar nuestro sistema nervioso y nuestro sistema inmune y empezar a plantearnos como ayudar a nuestro cuerpo a bajar la inflamación, sí, aunque suene extraño bajar la inflamación puede ser una gran aliada, una fuente, para ayudarnos a encontrar y a subir esa energía tan necesaria para continuar viviendo el día a día.

Después de varias publicaciones científicas en el 'Journal of Immunology' en mayo de 2020, hay científicos que sugieren que la enfermedad COVID-19 debe ser tratada como una enfermedad inflamatoria aguda y, además,  reconocen que los fármacos que modulan la inflamación sin comprometer el sistema inmune podría ser una estrategia efectiva para tratarla.

 

La inflamación es una respuesta autoinmune natural, que nos dice que algo va mal en nuestro cuerpo, un mecanismo de defensa ante elementos extraños que no reconoce como: bacterias, virus y otros microorganismos. ¿Reconocerías la fiebre como un mecanismo de defensa ante un virus? También se activa ante sustancias tóxicas que pueden hacer daño en órganos y estructuras internas y ante traumatismos, en alguna ocasión ¿has observado la inflamación de una zona lesionada? 

El cuerpo también sufre aparte de la inflamación aguda otro tipo inflamación, una que los científicos denominan leve crónica, que consideran como origen y desarrollo de una larga lista de enfermedades.

 

Según lo expuesto  ¿qué podríamos hacer desde nuestra realidad diaria para rebajar esa posible inflamación leve que se puede estar instalando como crónica? Una inflamación que sin ser conscientes podemos estar produciendo en nuestro organismo. Desde mi punto de vista y para empezar estaría bien conocer los alimentos que producen inflamación y estar atentos para averiguar cuáles y cuántos de ellos consumimos y desde esta toma de conciencia reducir o evitar su consumo. 

 

ALIMENTOS que deberíamos evitar o reducir su ingesta para evitar aumentar la  inflamación.

1.-Harinas y azúcares refinados, alimentos que producen picos elevados de glucosa en la sangre y que parece que juegan un papel importante en la replicación viral y el desarrollo de tormentas de citoquinas, sí, esas proteínas que se han hecho famosas en los últimos meses con el problema del Coranovirus:  Sars CoV-2

2.-Carnes rojas como ternera, cordero, ciervo…, que contienen una sustancia conocida como Neu5gc que se deposita inalterada en algunos órganos, lo que lleva a nuestro sistema inmune a reconocer esa sustancia como extraña y a  generar una respuesta de tipo inflamatorio lo que puede favorecer el desarrollo o empeoramiento de  enfermedades inflamatorias… 

3.-El gluten de los cereales también puede ser causante de inflamación, hay personas muy “paneras” que pueden sufrir una serie de síntomas que podrían reducir si rebajasen su consumo. A veces, es tan fácil como probar una temporada y experimentar para valorar la evolución.

Celiaquía, trastorno sistémico de base autoinmune, con síntomas que pueden producir: hinchazón, o una sensación de plenitud o inflamación en el abdomen, diarrea crónica, estreñimiento, gases, náuseas, heces grasosas, con mal olor, que flotan, dolor de estómago, vómitos.

Alergia una reacción inmune, brusca, por el consumo de gluten con manifestaciones que pueden ocasionar: picor, inflamación o irritación de ojos, nariz y cuello, también dermatitis atópica o urticaria o dificultad para respirar o asma) 

Sensibilidad asociada a la intolerancia y  caracterizada por presentar sintomatología digestiva y extra digestiva. 

Los cereales que no contiene gluten son: arroz, trigo sarraceno o alforfón, maíz, quinoa, amaranto. 

4.-Aceites esenciales. 

El desequilibrio entre el consumo de aceites esenciales omega 6 y omega 3 está actualmente en  20:1, en España. Un desequilibrio que debemos tener muy en cuenta porque es responsable de producir inflamación crónica. Nuestra alimentación actual aporta una cantidad elevada de omega 6, procedente de semillas para aceites vegetales como el de girasol, maíz, sésamo, entre otros. Aceites muy presentes en los alimentos procesados- Por el contrario, realizamos una baja ingesta de omega 3(ácidos grasos EPA y DHA) estos aceites se encuentran, mayoritariamente, en pescados azules, como: sardinas, boquerones, caballas, jureles, trucha, atún, salmón, etc. También, Hay omega 3 vegetales (ácidos grasos ALA), que los encontramos en las semillas de lino y de chía. Recuerda  aumentar tu consumo de omega 3 porque tienen propiedades antiinflamatorias.

5.-Leche y sus derivados. Hay personas que pueden tener una reacción alérgica a la leche, mayormente a una de sus principales proteínas, la caseína,  que se manifiesta inmediatamente después de consumirla. En este caso es el sistema inmunológico quien reacciona produciendo una reacción inflamatoria.. Los síntomas oscilan entre leves y graves y pueden manifestarse con: sibilancias (pitos al respirar), ronchas y problemas digestivos, vómitos, e incluso, se puede dar el caso de producir anafilaxia, lo que podría causar la muerte. 

Te animo a descubrir las bebidas vegetales. 

6.-Rebaja, evita el consumo de alimentos procesados, para ello lee el apartado de ingredientes para conocer realmente que te vas a comer, observa cuántos contiene, preferible que no lleve más de cinco; prioriza que el azúcar no esté entre los tres primeros, que no contenga grasas hidrogenadas (trans), controla que tipo de aditivos aporta y en el apartado de valor nutricional, por ejemplo, es importante tener en cuenta que la OMS recomienda no consumir más de 5g al día, al igual que de azúcar no más de 25g.

Recordemos la ventaja de consumir alimentos materia prima: verdura y fruta de temporada y a ser posible de cercanía, frutos secos crudos, y sin sal, legumbres de origen español, cereales integrales, pescado salvaje, 

huevos del nº 0 ó 1, carnes (preferible de pastura) y recomendable los lácteos fermentados y si son de cabra mejor. Importante el consumo de fibra, alimento para tener una  microbiota saludable y también, las vitaminas y los minerales que son imprescindibles para multitud de procesos del organismo y muy necesarios para mantener la salud. 

 

Puedes rebajar tu posible inflamación leve crónica.

El jengibre y la cúrcuma dos raíces  con propiedades antiinflamatorias que podemos tenerlas más presentes en nuestra alimentación, que las podemos utilizar en forma de bebidas vegetales, tés, para acompañar multitud de platos.

Pero aún hay más, disfrutar de un sueño reparador puede normalizar el cortisol hormona del estrés, sus valores elevados también son causa de inflamación. 

Y como no, ejercicio, al menos caminar a diario una media hora.

Otra posibilidad sería practicar ayuno intermitente, no es complicado te hablo de una ayuno de 12h ó 14 ó 16h, pero de este tema ya trataremos más adelante y con detalle.

 

Recuerda que vivimos tiempos de responsabilidad,  que debemos cuidarnos y cuidar, nuestra salud lo merece.

Gracias por tu tiempo y tu compartir.

Pilar López Martín -Naturópata

 

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Comentarios: 8
  • #1

    Loli Barragán (sábado, 17 octubre 2020 23:18)

    Gracias Pilar.
    Que grande eres..y que grande la responsabilidad de cuidarnos....�

  • #2

    Encarna (domingo, 18 octubre 2020 08:05)

    Gracias,Pilar,como bien dices,nuestra salud lo merece,mil gracias.

  • #3

    Rocío (domingo, 18 octubre 2020 09:19)

    gracias, es u placer leerte y aprender siempre

  • #4

    Marcos Moya (domingo, 18 octubre 2020 09:44)

    Qué grande eres Pilar seguiremos tus consejos a pie de la letra

  • #5

    Pilar (jueves, 22 octubre 2020 21:55)

    Muchas gracias Loli por tus palabras y el cariño que hay en ellas. Cuando la vida nos ofrece un trabajo que nos apasiona tenemos la responsabilidad de compartir, en mi caso, información y acompañamiento para restaurar la salud de las personas que me lo solicitan.

  • #6

    PIlar (jueves, 22 octubre 2020 21:59)

    Así es Encarna, reconocer que tenemos la obligación de cuidar nuestra salud es algo para lo que no se nos educa y tiene una importancia vital en nuestra vida. Por ello me alegra tu afirmación y me sumo a ella.

  • #7

    Pilar (jueves, 22 octubre 2020 22:04)

    Gracias Rocio me alegra mucho contar con personas que saben sacar partido de la información que comparto. Para mi es muy grato sentirme útil para los demás y si les puedo ayuda a sentirse mejor, ya ni te cuento.

  • #8

    PIlar (jueves, 22 octubre 2020 22:08)

    Hola, Marcos, ya sabes que somos grandes porque nuestros padres nos regaron bien cuando crecíamos, jajaja.
    Me consta que valoras el esfuerzo y más cuando ves los beneficios. Ánimo y sigamos dándonos oportunidades para sentirnos mejor de salud.