¿CONOCES A TU BARRENDERO?

Noooo, pues ahora es un buen momento para descubrirlo y saber que si lo cuidamos mejorará nuestra salud digestiva y, por ende, la salud general.

Cada persona llevamos en nuestro sistema digestivo un mecanismo llamado MMC (movimiento migratorio complejo) que tiene un efecto barrendero, que se activa 3 horas después de comer para trabajar durante 2 horas realizando un movimiento peristáltico (contracciones y relajaciones que los músculos de estos órganos producen de una manera automática y rítmica). Este movimiento peristáltico va desde el esófago, en la parte alta del sistema digestivo, hasta el final del intestino delgado ID. En su recorrido baja limpiando las mucosas de los residuos de alimentos ingeridos y de las bacterias y otros microorganismos patógenos que han podido pasar con los alimentos consumidos, tanto sólidos como líquidos. Para entender este movimiento podemos imaginar que tenemos en las manos una manga pastera, con su bolsa rellena de crema y que al apretar y empujar la crema, desde la parte alta de la bolsa, el contenido va bajando  hacia la parte más estrecha que sería la boquilla, lugar por donde la crema sale al exterior. Esta descripción nos sirve para relacionar la parte alta de la bolsa con el esófago y la boquilla con la parte final del ID y así identificar el recorrido que baja desde el esófago al estómago y llega al final de ID, donde se termina este movimiento, ya que  el MMC no trabaja en el  intestino grueso IG.

 

Para que este movimiento MMC sea efectivo necesitamos producir una hormona llamada MOTILINA que a su vez va a depender de la cantidad de ácido clorhídrico que tengamos en el estómago. El estómago es el órgano más ácido que tenemos, con un pH que se establece entre 1-2 o incluso 3º. Cuando fabricamos poco ácido se sufre de hipoclorhidria y la digestión muestra problemas como: gases, incluso pedos que huelen mal, acidez, digestión pesada en especial con la carne, hinchazón abdominal; pero además, la falta de ácido puede incidir en el problema de anemia por falta de hierro ya que la hipoclorhidria impide que el hierro "no hemo" (hierro presente en los vegetales) se pueda absorber, lo que ocasiona fatiga, cansancio. También la falta de ácido estomacal podría estar detrás de una piel seca y de unas uñas quebradizas, así como de la caída de pelo.

 

La prueba del bicarbonato, con ella podemos hacernos una idea de cómo 

está nuestro nivel de ácido en el estómago. Para ello necesitaremos  medio vaso de agua y una cucharadita de postre con bicarbonato. Esta prueba se debe realizar en ayunas y nunca antes de comer. Se añade el bicarbonato al agua, se remueve bien y se toma, si no sale un eructo antes de 4 minutos se puede valorar que producimos poco ácido clorhídrico, HIPOCLOHIDRIA, aunque sería bueno repetirla unos 3 ó 4 días más porque el estrés también puede influir en la poca producción de ácido.

 

Otro indicador para reconocer la HIPOCLORIDRIA podría ser cuando el ardor se manifiesta durante la comida, a los 10 minutos o a los 30 minutos de haber comido. Pero recuerda que puedes recurrir a tu médico para que te recomiende unas pruebas que diagnostique tu problema.

 

Podemos favorecer la producción de ácido desde la alimentación, siempre valorando cómo nos sentimos al realizar estas posibles recomendaciones: una cucharada de vinagre, biológico, de sidra de manzana diluido en un poco de agua, antes de la comida o bien añadido en la ensalada; una infusión de jengibre unos 30 minutos antes de comida, con un chorreoncito de limón antes de tomarlo; alimentos fermentados (yogur, kéfir, chucrut, tempeh, miso…). También estaría bien observar cómo reacciona nuestro cuerpo ante la ingesta de alimentos con gluten, lactosa y azúcares, todos ellos pueden ser posibles causas de inflamación gastrointestinal. Importante el consumo de alimentos ricos en enzimas, que facilitan la digestión de proteínas, como la piña natural, la papaya y la manzana. Recomendable no consumir líquido 30 minutos antes y 1 hora después de comer para no diluir los jugos gástricos y disfrutar de una mejor digestión y esta indicación con los líquidos es aún más importante si se consume carne.

Además, sería conveniente reconocer cómo nos sentimos al sentarnos a la mesa, ya que el estrés, como vimos anteriormente, influye en una menor producción de ácido clorhídrico. En el caso de sentir intranquilidad se recomienda bajar la ingesta o, incluso, evitar la proteína animal, por el contrario beneficia la digestión el consumo de batidos, los purés de verduras de: calabacín, judías verdes, zanahoria, calabaza, que se pueden acompañar con clara de huevo, arroz cocido, copos de avena. Y no deberíamos olvidar que unas respiraciones profundas antes de empezar a comer nos ayudarían a conectar con el sistema nervioso parasimpático, el encargado de facilitar la relajación.

 

¿Habría otras recomendaciones para producir más ácido clorhídrico?

Sí, podríamos hablar de suplementos como: enzimas digestivas, betaina HCL con pepsina, pero en estos casos aconsejo el asesoramiento  de un, una profesional que valore tu caso y te pueda recomendar lo más adecuado en tu caso.

 

Volvemos a la MOTILINA

La MOTILINA la produce el cuerpo en estado de ayunas. El organismo suprime su excreción hasta que no se han digerido y absorbido los alimentos que hemos tomado. 

La MOTILINA es la hormona responsable de activar a nuestro barrendero MMC y ya sabemos que, para ser producida, necesitamos disponer de un aceptable nivel de ácido clorhídrico. Todos estos condicionantes son imprescindibles para realizar esa buena limpieza de residuos de alimentos y de microorganismos patógenos en las mucosas del ID, un lugar que en condiciones normales no debe albergar prácticamente bacterias. Pero,  cuando este movimiento MMC no es eficiente se favorece la aparición de infecciones  por exceso de bacterias. Bacterias que no se encuentran, normalmente, en esta parte del tubo digestivo y que son responsables de un síndrome de reciente aparición llamado SIBO. Un síndrome que incluye los siguientes síntomas: distensión abdominal, que puede ser visible o sólo una sensación,  dolor abdominal, flatulencias (eructos, pedos), una diarrea que a menudo es muy acuosa, incluso podría darse el caso de esteatorrea que se manifiesta con la presencia de exceso de grasa en las heces. Heces que pueden ser voluminosas y difíciles de eliminar, con un aspecto pálido y aceitoso y, en ocasiones, especialmente malolientes. También el SIBO puede ocasionar una bajada de peso que no se busca, e incluso, originar debilidad y cansancio. Como vemos un cuadro de síntomas que cada vez está más presente en la población. 

Recuerda que no sólo somos lo que comemos, sino lo que absorbemos de lo que comemos.

Muchas gracias por tu tiempo, tus comentarios y tu compartir.

 

Pilar López Martín - Naturópata

Escribir comentario

Comentarios: 18
  • #1

    Rosa (sábado, 21 noviembre 2020 11:52)

    Cada día aprendo más con tus artículos: tan científicos y cercanos al mismo tiempo. Pilar: son geniales. Muchas gracias!

  • #2

    Vicen (sábado, 21 noviembre 2020 18:29)

    Muy interesante todo lo que nos envías, gracias

  • #3

    Pilar (domingo, 22 noviembre 2020 09:56)

    Muchas gracias, Rosa, ese es mi objetivo que la ciencia pueda ser entendida para que nos anime, en este caso, a implicados en nuestra salud.

  • #4

    Pilar (domingo, 22 noviembre 2020 09:57)

    Encantada de aportar una información de utilidad que mejore nuestra salud. Muchas gracias, Vicen.

  • #5

    Aurelia (domingo, 22 noviembre 2020 19:45)

    Gracias Pilar...otro artículo que me ayuda...un montón. Gracias. hasta pronto.

  • #6

    Adela (domingo, 22 noviembre 2020 19:59)

    Muy interesante Pilar muchisimas gracias

  • #7

    Encarna (domingo, 22 noviembre 2020 21:34)

    Pilar,cada artículo suyo qué tengo la suerte de leer, pienso"madre mía qué importe esto"cuando pública otro mejora y refuerza al anterior,genial,Pilar, qué honor él poder seguirla.SALUD

  • #8

    Ana (domingo, 22 noviembre 2020 22:35)

    Muchas gracias Pilar:
    Como siempre, muy interesante y útil.

  • #9

    Pilar (lunes, 23 noviembre 2020 16:01)

    Me alegro mucho Aurelia que esta información te pueda ayudar a realizar algún cambio en tu conducta alimentaria que mejore tu digestión y con ello tu salud. Muchas gracias por tu comentario.

  • #10

    PIlar (lunes, 23 noviembre 2020 16:02)

    Muchas gracias, Adela, por tu tiempo y tu comentario.

  • #11

    Pilar (lunes, 23 noviembre 2020 16:05)

    Muchas gracias, Encarna, por ser una fiel lectora de mis artículos y además me consta que hay recomendaciones que pones en práctica y que te están ayudando a sentirte mejor con tu sistema digestivo y tu sistema nervioso. Tus comentarios me animan a seguir por este camino.

  • #12

    PIlar (lunes, 23 noviembre 2020 16:08)

    Muchas gracias, Ana, tus palabras me incentivan a perseverar en trabajar una información científica que pueda ser entendida y que aporte unas recomendaciones que sean accesibles de practicar, en el día a día, para mejorar la salud.

  • #13

    PILAR (jueves, 26 noviembre 2020 10:10)

    Muchas gracias por tus recomendaciones Pilar. Son muy interesantes para nuestra salud, gracias por compartirlo y así ayudarnos, ��

  • #14

    Paz Mar (jueves, 26 noviembre 2020 10:25)

    Pilar, gracias, que interesante. Te abrazo.

  • #15

    Rosa Sánchez Barranco (viernes, 11 diciembre 2020 15:44)

    Estupendo artículo Pilar!!!!! Aprendo muchísimo y es tan ameno leerte. Gracias por tu labor.

  • #16

    Pilar (sábado, 12 diciembre 2020 19:22)

    Gracias Pilar por tus palabras, para mí es muy grato compartir información que pueda mejorar nuestra salud.

  • #17

    Pilar (sábado, 12 diciembre 2020 19:24)

    Gracias Paz Mar, me alegra que la información te resulte interesante.

  • #18

    Pilar (sábado, 12 diciembre 2020 19:30)

    Gracias Rosa por tu reconocimiento. Uno de mis objetivos es hacer atractiva y amena la información científica para que nos ayude a entender que podemos ser parte activa en el cuidado de nuestra salud.