Los españoles hemos aumentado un 30% más el consumo de productos para conciliar el sueño durante este año 2020. La causa, la covid-19 que ha aumentado los problemas de insomnio y pesadillas, ocasionados por miedos, preocupaciones, ansiedad,… Para hacernos una idea, el pasado año la compañía tecnológica Philips en colaboración con la Sociedad Española del Sueño, SES, elaboró una encuesta, con motivo del Día Mundial del Sueño, en ella se refleja que el 58% de los españoles considera que duerme mal. De hecho, se afirmaba que, “el 75% de los conciudadanos se despierta, al menos, una vez por la noche, y que tres de cada 10 aseguran que padecen insomnio".
Dado el alcance del problema quiero compartir con todas las personas, que se consideran parte activa en equilibrio de su salud, este conjunto de recomendaciones que suman y que pueden mejorar la calidad de su sueño.
Primera recomendación. HÁBITOS, aunque vivamos tiempos difíciles, ya sabemos que evitar: la siesta, tomar estimulantes (cafeína, teína, alcohol) después de 16h, así como el tabaco que también se considera estimulante, puede ayudar a mejorar el sueño nocturno.
Otro tema importante, y más en estos tiempos que vivimos es cuidar el tipo de información nocturna a la que nos exponemos, para no ir a la cama aumentando la tensión y no nos olvidemos que la exposición a la luz de las pantallas de ordenadores, tablets, teléfonos…, también altera el sueño. Si le resulta imposible dejar de utilizarlos una o dos horas antes de ir a dormir, por favor, ponga la pantalla en modo lectura o con algún filtro para bloquear la luz azul, ya que esta luz incide y aumenta el problema.
La melatonina es la hormona que empieza a producir nuestro cuerpo para ir a dormir, corresponde con el ciclo de la oscuridad, por eso la luz de las pantallas impide la producción de melatonina. Por el contario, el cortisol es la hormona que se activa con la luz para levantarnos. El cortisol aumenta cuando baja la melatonina. Según lo expuesto, es bueno aprender a respetar y reforzar el reloj biológico.
Además de lo ya indicado, también ayudaría crear la rutina de una hora para ir a dormir y otra para levantarse. Al levantarse nos beneficia abrir las ventanas o salir al exterior, exponerse a la luz del día, sin gafas de sol. La luz al levantarnos nos activa, este acto sería muy recomendable en casos de depresión y de trastorno bipolar ya que los ciclos circadianos de estas personas son, aún, más sensibles.
Segunda recomendación. ALIMENTOS, todo lo que ingerimos afecta nuestro organismo. Recordemos que los alimentos excitantes están directamente relacionados con los problemas del sueño.
El alcohol, aunque en un primer momento parece que nos ayuda a dormir más rápido, en realidad, incide produciendo una mayor actividad de las ondas alfa y delta, lo que da lugar a un sueño interrumpido de baja calidad.
Teína, cafeína, sabemos que cada persona reacciona de manera diferente a estas ingestas, depende de su umbral, para algunas tan solo basta con dejar de tomarlo después de comer, para otras ni siquiera lo pueden tomar por la mañana. Por eso, es importante observar nuestras costumbres y valorar nuestras reacciones.
Cuidado con los alimentos ricos en sal, estos podrían incidir en despertarnos para beber agua, si se padece de insomnio es algo que se debe tener en cuenta.
El chocolate contiene teobromina, una sustancia que, al igual que la cafeína, estimula el sistema nervioso y es la responsable de la sensación de placer. Pero, además de teobromina, también contiene magnesio, un mineral que relaja el sistema nervioso y que ayuda a dormir. Desde la máxima de que cada persona es un mundo te animo a escuchar cómo te afecta comer chocolate. Eso sí, teniendo muy en cuenta que no es lo mismo tomar un chocolate con más de un 70% de cacao, que tendrá más cantidad de magnesio, que un chocolate con leche cuyo contenido en azúcar será mayor del 50%.
Siguiendo con los alimentos ricos en azúcares: dulces, bollería, refrescos…, no debemos olvidar que estos aumentan la energía al producir un pico elevado de azúcar en sangre, algo nada recomendable si padecemos problemas de sueño.
Alimentos ricos en grasa saturada, de difícil digestión y alteraciones en el sueño.
Además de todo lo indicado te aconsejo leer este artículo que ofrece un listado de NUTRIENTES NATURALES PARA PALIAR EL ESTRÉS Y FAVORECER UN SUEÑO REPARADOR. Conocer las vitaminas y los minerales que están relacionados con problemas del sueño, así como descubrir la melatonina, la hormona relacionada con el sueño, puede ser de gran interés.
Tercera recomendación. Todas las personas estamos conectados con nuestras EMOCIONES y sabemos que en estos tiempos difíciles que vivimos la inseguridad, el desconcierto, la preocupación están muy presentes en nuestras vidas. Por eso, te animo a trabajar tus miedos con Flores de Bach, una terapia que puedes consumir aunque tomes fármacos, ya que no interactúa con ellos. Miedos como: lo que les pueda pasar a nuestros seres queridos, lo que nos pueda pasar a nosotros, el miedo a cómo saldremos adelante, el miedo por el futuro incierto que vivimos… Aunque te anticipo que las Flores de Bach no van a resolver tus problemas, sí te van a ayudar a percibir el problema de otra manera y a encontrar otra fuerza y otra serenidad para vivir el día a día con menos angustia. A la terapia de las Flores de Bach también podemos añadir TAPPING para tratar los miedos.
En estos dos enlaces puedes conocer de manera más detallada la Flores de Bach que necesitas y cómo utilizarlas según tus miedos, así como acceder a un vídeo de Tapping con un ejercicio práctico que estoy segura te aportará una grata sensación de calma. Después de lo expuesto, imagino que podemos reconocer la importancia que tiene el trabajar los miedos y las preocupaciones para mejorar el sueño.
Cuarta recomendación. INFUSIONES CON PLANTAS MEDICINALES.
Infusiones con plantas tranquilizantes que ayudan a rebajar el estrés del día y que facilitan un sueño de calidad. Si durante el día vivimos inmersos en estrés y ansiedad, resulta muy difícil que a la hora de ir a dormir nos podamos liberar de ello y, más aún, que podamos ser capaces de relajarnos para disfrutar de un sueño reparador. Seguro que habrás oído hablar de plantas como: la manzanilla que tiene propiedades calmantes y relajantes; la melisa o toronjil que ayuda a conciliar mejor el sueño, ya que entre sus propiedades está la de relajar los vasos sanguíneos y los músculos lo que facilita acceder antes al sueño y permanecer dormido por más tiempo; la lavanda con propiedades relajantes para mente y las emociones, una tacita antes de dormir favorece un sueño de mejor calidad, también se puede utilizar su aceite esencial y poner dos gotitas en un pañuelo para que su olor nos ayude a rebajar el estrés y la ansiedad; la pasiflora con propiedades sedantes y analgésicas mejora el problema de insomnio, e incluso puede mejorar los casos de migrañas; la amapola tiene propiedades hipnóticas lo que facilita el conciliar el sueño de una manera más rápida.
Aunque sean infusiones es aconsejable no utilizarlas las embarazadas, los niños menores de 6 años y las personas con tratamientos farmacológicos con los que puedan interactuar.
Me alegra compartir contigo terapias que suman y que se pueden llevar a la práctica de manera conjunta: hábitos, alimentos, nutrición, emociones, plantas medicinales.
Gracias por tu tiempo, tus comentarios y tu compartir.
Pilar López Martín - Naturópata
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Emiliano Padilla (viernes, 11 diciembre 2020 16:02)
Es una suerte tenerte, Pilar. Tus trabajos nos ayudan a cambiar nuestros hábitos consumistas y mejorar nuestra salud.
Gracias por tu cariño.
Encarna (sábado, 12 diciembre 2020 07:51)
Qué necesario un buen descanso, gracias, por compartir todos sus conocimientos y todo él tiempo qué nos dedica a todos y cada uno que la seguimos...........
Pilar (domingo, 17 enero 2021 20:36)
Muchas gracias, Emiliano, nada como tomar conciencia y experimentar con pequeños, grandes cambios que nos faciliten sentirnos mejor con nosotros mismos.
Pilar (domingo, 17 enero 2021 20:38)
Apreciada Encarna gracias por seguir mis publicaciones. Un placer poder ofrecer información que nos ayude a mejorar cada día.